El presidente del TSJA rechaza calificar de «quiebra técnica» la Justicia de Málaga pero reconoce que es «compleja»

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Lorenzo del Río, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), ha rechazado suscribir la visión expresada por el juez decano de Málaga, José María Páez, seis días atrás, de que la Justicia de Málaga está «en quiebra técnica» porque tienen muchos más asuntos de los que pueden resolver.

La situación, de acuerdo con Del Río, «la situación es mucho más compleja, por lo que la visión tiene que ser poliédrica, porque abundan muchos factores».

Y añadió: «La eficiencia, la mejor justicia no solo va a depender de que haya más jueces; eso en sí no va a solucionar el problema», aunque coincidió en que sí «son necesarios» más jueces, «como ocurre en otras profesiones, en nuestro caso por el volumen de trabajo».

«Pero no deja de ser un apartado, porque si no tenemos mejores medios materiales y tecnológicos, si no podemos tener una oficina judicial mejor gestionada y con funcionarios más especializados al final se produce un embudo y no hay una rentabilidad o una eficiencia en el trabajo», precisó Del Río.

PÉSIMA PLANIFICACIÓN SIN VISIÓN DE FUTURO

El juez decano de Málaga dijo que se había llegado a esta situación debido al «al incremento potencial que Málaga ha experimentado en los últimos años así como a una pésima planificación sin visión de futuro y sin perspectiva de crear las necesidades reales que tenemos».

El presidente del TSJA, que no quiso entrar a polemizar con Paez, manifestó que «la solución es muy compleja, no solo más jueces, que sí, que son necesarios, pero hay que ampliar la perspectiva». Insistió en que no es «solo una planificación de plazas, sino también de gestión de recursos».

«La forma en la que estamos gestionando nuestros recursos no es la correcta», admitió. «Está claro que tenemos que tenemos que hacerlo de otra forma porque no somos eficientes ahora mismo en muchas cosas».

Concluyó: «Con los actuales recursos que tenemos se podrían hacer las cosas mejor y de forma distinta». Y cifró la esperanza en el futuro: «tenemos un proyecto de Ley de Eficiencia Organizativa que esperemos que esté a final de año en el Boletín y que podría hacer cambiar un poco».

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